Somos polvo
y gas
Ayer me vi desgarrado,
Mi cuerpo, quedó inerte y pálido;
Las venas como amarillentas lombrices
Se agitaban en el lago anárquico de la melancolía.
Amores
invasores consumieron mi tiempo,
Mientras los demonios se regocijaban
Con la tormenta de mi alma.
Es verdad que la tierra crea vida;
Pero también
la pudre.
La oscuridad envenena la caverna
Donde el espejo oscuro
Substrae la esencia de la flor, marchitándola.
Nunca pensé que la vida pudiese ser esto:
Una niebla carmesí que perturba lo creado,
Dando paso a las inseguridades
De unos átomos impregnados de fobias;
Haciendo colapsar a los planetas.
Sus agujeros negros, cual tumba humana,
Quedan varados en el polvo cósmico.
La vida, necesita de mucho tiempo para poder
existir,
Sin embargo, basta un segundo
Para sumergirnos en la nada del universo atípico,
Donde al final, el corazón es tierra,
Y la tierra y los hombres, polvo
y gas.
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