Esperando a la mujer perfecta
Seguramente la mujer perfecta se parezca a la
mañana,
Pues la mañana es bella por naturaleza;
Aunque de mí estés lejos, te veo tan cercana
Que mi vida, vibra como las cuerdas de una guitarra;
Pero tu alta gloria se ríe a carcajadas
Como el oleaje se ríe constantemente de la playa.
Seguro que tus simetrías son como la flor alpina,
Y serás tan fuerte como el árbol sin espinas;
Seguro que serás alegre y a la vez altiva
Y jamás te inquietas al ser violada con la mirada.
Eres tú el origen
de la poesía
La que sacias la sed con tu sonrisa
Y al hombre enrollado lo sitúas en medio de la nada.
Donde la inteligencia descansa,
Pues tus amores serán tan plurales
Como diversas son las flores de mi jardín.
Seré feliz si me miras;
¡Pero por favor no me hagas esperar demasiado!
Quizá alguien diga que me dormí en los laureles
Dentro de mi caótico universo,
Tras ver tus modeladas caderas.
Queden sepultados de por vida,
Y que el ramo de flores que pensaba regalarte
Quede tan mustio como un pálido esqueleto.
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