El
vagabundo
Hay un viejo con barbas
Con raído sombrero,
Al que golfo le llaman
Y desprecian al verlo.
Lleva zapatos sin suelas,
Los clavos los lleva al viento,
Los niños le apedrean
Y echan encima a sus perros.
Si todos somos iguales
Y las madres que parieron;
Nos convertimos en chacales
Con viejos y pordioseros.
Lo odian porque es distinto,
Sin saber que es el reflejo,
De aquellos tiempos malditos
Que enmarañaron su cielo.
Es un juego peligroso,
El tiempo pasa corriendo,
Y si te sientes dichoso
Mañana serás grito de cuervo.
Vacíos están los nidos,
De plomo están los jireles,
Como un barco sumergido
Por grises atardeceres.
Jugaste para ganar
Y por la vida apostaste,
Más la muerte es familiar
Y en la apuesta te quedaste.
Ya puedes tener la cara
Del Papa o de Julio Cesar;
Cuando la estrella es fugaz
Se pierde sin darnos cuenta.
Al igual que el río corre
Bravo en la alta montaña,
Se debilita en el llano
Y no murmuran sus aguas.
Dios, nos puede perdonar
Y hacer levantar cabeza;
Más eso será al final
Si con la suerte tropiezas.
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