Sonidos de la infancia
El sonido de la lluvia
Tarde o temprano acabará;
Pero el sonido de la infancia
Jamás se extinguirá.
El átomo del tiempo
Se fusionará con la piedra,
Y el polvo ancestral latiendo
Trepará como las hiedras.
Como el ebrio marinero
Entre las espumas blancas,
Hay un viento traicionero
Que como la lija raspa.
Y con las lijas del retiro
Se afina la cicatriz de mis labios;
Si deseas hablar conmigo
No repares, mírame y hazlo.
Háblame de la lluvia,
Del sonido en el tejado,
De esos ratos que la vida
Dios nos tiene reservado.
Háblame de tus amores,
Háblame de tus pesares,
Y yo te daré las flores
Que adornan todos altares.
Háblame de tus recuerdos,
De tu juventud temprana,
Y de esos momentos cuerdos
Que disfrutaste con gana.
Ellos, madurarán en tu ser
Y en tu invierno prematuro;
Más de nuevo han de llover
Recuerdos para el futuro.
Pues la infancia es la cometa
Que te eleva por el cielo;
Y la vida es esa cuerda
Que sujetas con los dedos.
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