Somos
Somos como la hierba de la pradera
Que se arranca y vuelve a crecer;
Somos la estirpe de un pueblo guerrero
Que adora los labios y senos de
mujer.
Somos caminantes entre la fogosa niebla
Somos las raíces del árbol que no se
pueden ver;
Somos las montañas nevadas,
Y el amarillento crepúsculo del
atardecer.
Somos esas piedras sueltas de la
rocosa pared;
Somos las hojas de parra y también
del laurel.
Somos nubecillas blancas flotando al amanecer.
Somos dos madrugadores, observando el
rojo sol,
Somos dos águilas volando altivas
Declarando en el cielo su eterno amor.
Tú, y yo, somos fantasía y música del viento
Arrastrando las hojas otoñales,
Tú eres mi gloria ganada, y mi valiosa
libertad;
Somos dos Árboles que el destino tubo a bien
Dejarnos crecer y sus raíces juntar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario