El
Paso
Ya llega el día,
Ya el sol renace;
Y por la ciudad de El paso,
No pasa nadie,
No pasa nadie, no pasa nadie;
Sólo los forajidos
Y los rurales.
Y los rurales, y los rurales,
Tras los que han puesto un precio
Para capturarles.
Para capturarles, para capturarles.
¡Ay que vienen! ¡Que vienen!
Los pistoleros
Arrastrando sus hiras
Por los senderos.
Por los senderos, por los senderos.
¡Ay que vienen! ¡Que vienen!
Ya están llegando
Portando sus revólveres
En ambas manos, en ambas manos.
Ya llegan hasta El Paso,
Los pistoleros;
Y entran disparando
Balas al cielo.
Balas al cielo, balas al cielo.
Y corren asustados
Hasta los perros;
Para no ser pisoteados
Ya se prepara el sheriff
Y su ayudante,
Porque trabajo tienen
Hoy abundante.
Hoy
abundante, Hoy abundante.
Entran en el salón
A echar un trago,
Del más puro licor
Aunque sea caro.
Aunque sea caro, aunque sea caro.
El camarero tiembla
Y les llena el vaso;
Pero a lo que se retira
Cogen del brazo.
Cogen del brazo, cogen del brazo.
La botella le pide
Que se la dejen,
Para que ellos lo celebren
Y lo festejen.
Y lo festejen y lo festejen.
Han sobrevivido al desierto
Y a los pieles rojas,
Que cayeron a cientos
Como las hojas.
Como las hojas, como las hojas,
Como sombras siniestras.
Así es su sombra.
Así es su sombra, así es su sombra.
En una mesa baja
Aún siguen cuatro,
Jugando a la baraja
Y aún apostando.
Y aún apostando, y aún apostando.
Todos creen que llevan
La mejor mano,
Y por eso se apuestan
Hasta el tobiano.
hasta el tobiano, hasta el tobiano.
Pero es tal la avaricia
De un pistolero,
Que ven una caricia
Todo el dinero.
Todo el dinero, todo el dinero.
Y al que ganó la ronda
A un duelo reta,
Pero lo impide el sheriff
Con su escopeta, con su… escopeta.