Epitafio
para una madre
“¡Hay, madre, cuánto te quiero!
¡Madre, que lejos estás!
Que hasta mi
vida daría
por estar unos días
contigo en tu
nuevo hogar.”
Epitafio para un padre
“Trabajaste hasta doblarte
tu esfuerzo aquí se quedó,
y Dios para recompensarte
a sus puertas te llamó”
“Epitafios de un hijo
a su madre”
“Cuando llegues a esta tumba
no viertas por mí tus lágrimas.
Estoy feliz en el cielo
donde reposan las almas.”
“Un día me diste la vida
y creamos fuertes
lazos.
Gracias madre querida
por tus caricias y abrazos.”
“Epitafio para un bebé”
Sacaron a la más linda flor
dentro del
vientre.
Y a los “dos meses”
la flor se marchitó.
¡Qué mala suerte!
Quererte tanto
para al final… perderte.
“ Epitafio para un perro”
Te tuve “Sultán”
por hijo
guardián de mi casa.
del cielo me
llegan tus ladridos.
Quizá, dándome las gracias.
Malos
vicios no tenías
Tu
vicio era el trabajo intenso,
Más
ese fue tu infortunio
Y
Dios te llamó a su cielo.
Con
lágrimas que eran de sangre
Te
dimos el último adiós,
No
pudo acudir nuestra madre
Que
en casa enferma quedó.
Soy
bastante escéptico
respecto a la religión.
Más
si los santos van al cielo,
Seguro
veras a Dios.
“Epitafio para un poeta”
No derraméis
vuestras ardientes lágrimas
por este iluso poeta.
Ya lo hacen las nubes del cielo
los días de tormenta.
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