Te devuelvo el favor
Te
regalé aquellos dulces
por
defenderme y hacerme feliz.
Y
deseo que cada bocado fuera
como un pedacito de mí.
Estaban
hechos con harina y miel
de
tomillo, romero, y mil flores,
para
que de ese modo probaras
sus
agradables sabores.
Sólo
falta que me digas
si esos dulces te gustaron,
para regalarte algunos más
el día de tu cumpleaños.
Dará
igual si ya se pasó
ese día extraordinario,
pues
para regalarte dulces
sirven
todos días del calendario.
Dime
por favor que sí
que
esos dulces te gustaron,
de
exprofeso los hizo para ti
un afamado artesano.
Cuando
solos estemos
tú y yo,
mírame
a los ojos
y
dímelo.
Pues
eres como un imán
atrayendo
impertinentes,
ocupando
nuestro espacio vital
para
hablar tranquilamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario