viernes, 17 de agosto de 2018

La rueda de la vida


La rueda de la vida

 

 

Te fuiste como quien va

 para comprarse tabaco,

para nunca regresar

 de ese misterioso estanco.

 

Me pregunto qué pasó

 en este tiempo tan largo.

¿Quién fue el que te secuestro

 y te arrancó de mis brazos?

 

¿Alguien que te amara más que yo?

Esa posibilidad descarto.

Me lo dice el corazón

y lo demuestra mi llanto.

 

A veces, el que está arriba

sucumbe y queda debajo,

y la rueda de la vida

te aplasta y convierte en fango.

 

Mas la persistente rueda

 siempre seguirá girando,

movida por anatemas

 y por crueles quebrantos.

 

El que ahora vive feliz

 beberá tragos amargos,

como la amarga raíz

 del ajenjo solitario.

 

Mas quien probó su amargor

 le pasará lo contrario,

y encontrará el dulzor

en la fuente de otros labios.

 

 

 

 

 
 

 
 

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