Fija un precio
¿A un minuto de tu vida
qué precio le pondrías,
si digo que ese minuto
conmigo compartirías?
No pretendo salga gratis
esta espontánea
osadía,
pues tampoco esta propuesta
la hago todos
los días.
Fija un precio y dímelo;
pero no hables con tus labios
sino con el corazón.
Ya tengo los billetes
¿Cuántos quieres?
¿Quinientos? ¿Un millón?
¡¡¡Oh, qué decepción
si con unos
papeles
alguien puede comprar tu amor!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario