A pesar de todo
¡Aún te quiero!
Muchas veces me devano la cabeza
Al pensar lo que entre nosotros pudo ser;
Pero al regresar a la cruda realidad
Sólo encuentro lo que sencillamente fue.
Que caminamos por caminos diferentes
No teniendo intersección alguna;
Dando cortos o largos pasos,
Buscando nuevos objetivos,
Los cuales, están en las antípodas
De los sublimes sueños.
Cuando esto
me sucede
Sólo veo tinieblas e incertidumbres,
Pues pienso en ti, en tu divino cielo,
Y en como regalaste tu joya
Menospreciando así mis sentimientos.
Realmente en aquella partida
No me acompañó la suerte;
Quizá, porque mi contrincante
Jugó con la ventaja de llevar entre sus manos
las cartas mas poderosas y fuertes.
Para luego, ofrecerte un cielo de colores
Que, a la postre,
Resultó ser una auténtica baratija
y un ramos de mustias flores.
Pero te deslumbraron los quilates
De ese astro impregnando de falsa ley.
Para vivir y ser feliz en cielo etéreo
No hace falta sostener en las manos algo que quema,
Como no hace falta ser el más rico del cementerio;
Pues la tumba, no hace distinciones,
Así esté el sarcófago recubierto de oro y gemas.
Ahora, es posible que te corroa el estómago
Tras tus actuaciones equivocadas,
Teniendo la impresión
De que sólo cabe el conformismo en el sarcófago.
De vivir con un viejo que, por su mentalidad,
Ya era anciano a sus
veinte años.
¡Qué pena, cambiar unas manos de terciopelo
Por unos cual guantes de papel de estraza!
La vida tiene estas ironías,
Tomándonos a los dos el pelo,
Como ironía es gritar al viento
Que, yo, ¡a pesar de todos tus desaires
Te quise y aún te adoro y quiero!
No hay comentarios:
Publicar un comentario