Como
una ráfaga de viento
Quiero cantar, más no sale la voz,
Deseo reír y sellan mis labios,
Las pesadillas se repiten
Pensando que el mundo es pequeño.
Tu ausencia es la culpable
De que los horizontes sean lejanos.
El sol brilla de forma tenue
Y el afectivo aliento desaparece.
En la hoya a presión de mi vida
Los problemas se cuecen a fuego lento,
Tanto que, pese a tener hambre
Sus condimentos se vuelven incomestibles;
Persevero con la paciencia del histrión
Pese que la
burla inunda el alma,
Siendo así, el señalado y ninguneado,
Todo debido a que los reflejos de la luna
Enturbiaron las aguas de mi destino.
Parecía tenerla tan cerca que osé tocarla;
Pero la linfa se hundió ante el peso de mi mano,
Transformando mis deseos
En hojarasca pudriéndose en otoño,
Como lo hace un
cadáver bajo el sol.
Las intrigas y pasiones
Se retuercen como savias enredaderas,
Quizá buscando la cumbre de un cielo
A sabiendas que nunca lo logrará.
Siento y padezco en mi isla solitaria
Desesperado de ver que nadie viene en mí auxilio.
Parece como si todo el mapa de mis sentimientos
Hubiese sido borrado de un plumazo;
Soy un sonámbulo vagabundeando
Por bulevares
iluminados con neón.
¡Si quieres, paga!
De lo contrario ¡sufre!
Porque la cálida mano se escurrió entre los dedos
Y ya, no la volveré a sentir,
Pues pasó de mi
vida
Como pasa una ráfaga de viento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario