Relato corto
Una niña
de ocho años, se encontraba muy enferma. Había que
operarla;
Se necesitaba sangre que fuese compatible con la de ella;
Pero en
el hospital, no había de ese tipo de
sangre. Solamente la
sangre de su hermano gemelo podría salvarle. Su
madre, le contó el
problema,
y el niño tras unos segundos de incertidumbre preguntó
a su madre: ¿puedo despedirme de mi padre?
Una vez que al niño le sacaran la sangre, con dos hilillos de lágrimas
pregunto a su madre:
¿Cuándo voy a morir mamá?
El niño, pensó que estaba cambiando su vida por
la de su hermana.
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