sábado, 31 de agosto de 2019

Corazón salvaje "canción"


Corazón salvaje

“Canción”

Hoy vuelvo al lugar

Donde te conocí.

Aquí se respira tranquilidad,

Nunca encontraré en el cielo

 Una mujer que entregó su corazón.

No hay mujer más bella que tú.

No hay mayor riqueza que tu juventud.

Eres cálida como la brisa del sur.

El mundo me es indiferente

Cuando me faltas tú.

Siento que me falta el aire para respirar

Eres el regalo que el cielo me entregó.

No se puede medir este amor,

Es celestial y eterno.

No hay nadie más bella que  tú.

No hay estrella que brille como tú.

La brisa es más cálida

Y el cielo es más azul,

Si te tengo a ti, todo lo demás sobra.

Tú, eres mi verdadero amor,

Siento tus labios junto a los míos,

Tus hombros son dos pétalos de rosa blanca.

Tus ojos son la claridad del alma.

Todo es sensualidad y amor.

Viajamos en busca de la estrella del sur

Donde los corazones se unen

En un solo corazón.
 

No hay nadie más bella que tú,

No hay estrella que brille más que tú.

Corazón de mariposa


Corazón de mariposa

 
 


Si te envuelves con dinero,

Aceptas sus caricias,

Y embruja su calor,

Abismos nos separan

De celos y dolor.

Pues allí está sumergido

Triste mi corazón;

Más espero indolente

El milagro de la abeja y la flor.

No encuentro más palabras…

Mi léxico se abrasó,

En la llama candente

Donde surge la  ilusión.

En mis noches no hay estrellas,

En mis días nunca hay sol,

Para que templen sus rayos

Las fibras de la pasión.

Puede que llegue un momento

En que prestes atención,

A ese gusano rastrero

Que un día hacia arriba miró.

Pronto será mariposa

Y aleteará en el cielo,

De forma humilde y honrosa,

Pues en medio, habrá un “te quiero”

Con Firmeza alzará su voz;

Ya no será al que veías,

Pues en esa dimensión

Toda  la melancolía,

Se convertirá en amor.

jueves, 29 de agosto de 2019

Lady Godiva


Lady Godiva

Bajo el reinado de Eduardo el confesor,

 Coventry, se ahogaba bajo los impuestos.

Las súplicas para reducir dichos impuestos

Fue ignorado por el conde de Mercia,

Encargado de reclamarlos al cien por ciento.

Su esposa Godgifu, casta y de carácter piadoso,

Pidió   compasión a Leofric, su esposo;

Y fue tal su machacona  insistencia,

Que convencido de que le daría vergüenza,

Leofric, le hizo esta  singular propuesta:

“Pasea desnuda, montada sobre un caballo

Por el mercado del pueblo de Coventry,

Cuando los puestos  estén   de gente a rebosar;

Si a la propuesta que te hago  la llegas a realizar,

Perdonaré todas deudas y los dejaré en paz."

Ante el asombro del conde  Leofric,

 Godgifu, aceptó dicho reto sin más.

Al día siguiente, completamente desnuda,

 A lomos de un brioso caballo semental,

Se dirigió hacia el endeudado pueblo
 
Para  sus augustas carnes feriar.

 Tan sólo le cubría su  hermoso cabello,

Suelto, largo, bellamente ondulado;

Siendo admirada como una radiante  flor

de pétalos blancos y perfumados.

El conde de Mercia, no tuvo más remedio 

 Que el acceder a sus  anteriores peticiones,

 Perdonar las deudas a  sus pobres súbditos

“Un regalo de Dios” se oía por  todos los rincones.

Y ella, ha pasado a la historia como Lady Godiva.

Su nombre era Godgifú, que significa git of God,

Godiva es la versión latina de ese bello nombre.

Esto es como no podía ser otro, “Regalo de Dios”
***

Me pregunto que habría hecho

si yo hubiera estado allí,

viendo a dicho monumento

con carnes color marfil.

Le habría  dicho: ¡linda flor

déjame coger tus cabellos,

y siente mi corazón

que se va a salir del pecho!

Como si fueran las crines

de ese caballo que baila,

 al ritmo de serafines

quiero que vibre tu espalda.

Afortunado el marqués

y afortunada tu madre,

de haber tenido  otras cien

para que alguna tocase.

¡Ay quien pudiera tener

la flor de tu paraíso!

Y yo la voy a coger

porque ahora, Dios lo quiso. 






 


 


 

 
 


martes, 27 de agosto de 2019

Gerónimo


Gerónimo
 


Soy guerrero apache, veloz como el viento,

Y después de la masacre de kas-ki-yet,

Donde mataron a mis hijos y a mi mujer,

No he vuelto a estar tranquilo en mi campamento.

He matado a muchos soldados mexicanos,

No sé cuantos habrán sido, porque no los cuento;

Pero la venganza de mis hijos y  esposa Alope,

Requiere matar a  decenas o  incluso a cientos.

Me persiguen más de ocho mil soldados

Que consideran al más terrible de toda la nación,

Pero ante ellos paso como un viento huracanado

Con el grito de guerra ¡Gerónimo nuestro patrón!

No hay bala que exista capaz de matarme,

Y  el día que  me llame  el   Gran Manitú,

Con mis seres queridos podré abrazarme

Y mi leyenda crecerá tan rápido como el bambú.

domingo, 25 de agosto de 2019

Joyero damasquino "Soneto"


Joyero damasquino
"Soneto"
 

La  belleza de Ariana   es celestial,

Sus ojos iluminan mi camino,

La tengo en amoroso pedestal

Cual amoroso  joyero  damasquino.

 

Un amor que se vuelve   pasional,

 En su altar muchas veces me reclino,

Y con el  agua de su pila bautismal

Me arrodillo,   santiguo y  persigno.

 

Joyero  sinónimo de amor eterno;

Un joyero así  buscó Saladino,

E indagó  hasta los confines del averno.

 

Para apoderarse del Cáliz Divino,

Que en Jerusalén estaba sempiterno

Con  Bordados de oro y de platino.

 

 

martes, 20 de agosto de 2019

Amar en libertad


Amar en libertad

Amar en libertad es amor  libre.

Para amar, hay que aprender a volar;

Y volando sin ataduras has de lograr

Que el alma y el corazón vibre.

Vuelan por el cielo un halcón y un águila;

Con tus manos quisieras atrapar;

Pero te lo impide la poderosa  lágrima

Que en tus ojos vencidos  ha de asomar.

Porque atrapar a esas dos aves representa

Despojarles del tesoro de su  libertad.

No se puede desprender sus plumas

Y adueñarte de ellas, para así ser más;

Ícaro  lo intentó; y creyó ser espuma

Y su violento aterrizaje fue mortal.

Un río seco no es un río,

ni tampoco manantial,

Un amor con ataduras,

 no es amor, es crueldad.

sábado, 17 de agosto de 2019

Avanza


Avanza
 
La luz del día avanza

Hasta chocar con las estrellas,

Como choca el viento contra el árbol,

Como choca la corriente con las piedras.

Avanza la corriente y va arrastrando

Las lágrimas que surgieron   de quimeras,

Amores proscritos yo diría

Engendrados en la noche eterna.

Avanzan los amores prohibidos,

Lamiendo su lecho con su lengua,

Y en su desgaste, brama el río de la vida

Donde se forjan  experiencias nuevas.

Experiencias encontradas en las calles

Donde se extravían las conciencias,

Y me quedo con el sabor agrio de la injuria

En  callejones de  penumbra yertas.

Avanzan las penumbras solitarias

Armadas con fragores de reyertas;

Sangre de distintos retadores

Que  con las sombras, tornan negras.

En torno a la hoguera del  firmamento

Avanza la noche y danzan las estrellas;

Más el  viento sideral se sobrecoge

Con el  aquelarre de su voz etérea.

Avanza la noche que engendra la vida.

 Avanza la vida que el viento subleva,

Avanza el viento y forma las nubes,

Avanzan las nubes creando tormentas.

Avanzan las tormentas de mi alma

Formando rayos que convierte en piedras;

Avanzan las piedras y hace sepulturas;

 El polvo avanza y al final...te  desintegras.

Makeda, La Reina de Saba


Makeda,

La reina de Saba

 



Oh, Reina de Saba,

Quien pudiera nacer  de nuevo

Para glorificarte y amarte.

Envidia tengo del Rey Salomón,

Que aparte de rey y de sabio,

Conquistó tu amor.

Sé que tenías la piel no morena

Ni bronceada por el sol de Etiopía;

Sino de color  ébano

 Y aromatizado tu aliento

Como el café de Abisinia.
 

Sé que eras inteligente  y poderosa

Y sobre todo muy  bella,

Como bellas son las flores

Con su rocío de perlas.

Pero el Rey Salomón, tenía la creencia

De que las mujeres etíopes

Eran peludas de pies, e incluso

Que tenían pezuñas, para alcanzar las cimas

Que  encumbran sus tierras.

De modo que cuando pediste audiencia

Para poder entrar en la  Sagrada Jerusalén,

Situada en el centro de la Tierra, 

Quiso Salomón hacerte examen

Y comenzó por tus pies.

Te hizo pasar por una estancia de su palacio

Donde había un palmo de agua.

Mientras tú, levantabas tu túnica

Para no mojar tus ricas sedas.
 

Al hacerlo, Salomón, pudo ver en sus aguas

 Tus pies en la transparencia de su espejo.

¡Menudo descubrimiento!

Al ver tus pies pequeños,

  Muy femeninos y la piel muy fina,

los pelos y las pezuñas eran un cuento.

El rey Salomón sonrió

Y te alojó como reina en su palacio.

Más puso una condición:

No podrás coger nada sin mi permiso  te dijo.

Sé que accediste; pero a cambio,

Comentaste a Salomón que eras virgen

Y que no podías perder para nada

 Tu más preciado tesoro,

Comenzando así un pulso de astucia sin fin.



Pudiste acceder al palacio junto  a todo tu séquito,

Y al anochecer, fuisteis obsequiados

Con un majestuoso festín:

Carne asada con  multitud de especias,

Sopas saladas y quesos.

Y al llegar  la media noche

Y ya  tumbada en tu lecho,

Una sed incontrolada

  Se te apoderó del pecho.

La cual te recordó la cena anterior,

Deliciosa; pero cargada de especias

A la que no se le podía decir que no.

Viste una jarra de agua en tu habitación

Dejada a propósito por Salomón,

El agua estaba fresca para apagar tu ardor,

Te serviste, glu, glu, glú…

Pero Salomón te espiaba

Y cuando tu cuerpo de agua se sació,

Igual que si fuera  viento en ráfaga

 En tu estancia penetró.

Ji-ji,- ja-ja,- jo-jo.

¡Te he pillado!

Gritó el rey Salomón.


 

No me has pedido permiso para de mi agua  beber;

Por tanto, ante tu incumplimiento de palabra,

No puedo hacer más que incumplirla yo también.

Y fruto del incumplimiento de esa promesa

Nació una noche de amor y pasión intensa.

Y al cabo de nueve meses

Diste a luz a hermoso  niño barón,

 Menelik, pusiste por nombre,

A quien  la tradición etíope reconoce

Como su primer emperador.