viernes, 31 de diciembre de 2021

Tocando la guitarra

 

Tocando la guitarra 

Estaba el hijo del Negro

Y el nieto de la Pachala,

Una tarde luminosa

En el parque junto al Arba.

De vez en cundo tañían

Las cuerdas de una guitarra,

Las cuales se confundían

Con arrullos de torcazas.

Al tocar miraba al cielo

Mientras caían dos  lágrimas;

Quizá le vino el recuerdo

De la flor que tanto amaba.

Con la guitarra implorando

Pidió el Negro que  escuchara,

Al amor que va trotando

Por las praderas del alma.

Luego cantó un pajarillo

Que se ocultaba en las zarzas,

Diciendo que son muy finos

Los puñales cuando matan.

Esto le caló tan hondo

Que desde su alma gitana,

Empezaron a agitarse

Sonoramente sus palmas.

¡Qué mala suerte la mía!

Con dolor se lamentaba;

La mujer que más quería

 Llevó el lucero del alba.

Y allí sentado en el parque

Donde reinaba la calma;

Vio la sombra de un espectro

Que haciendo señas llamaba.

En la otra orilla del río

Aseguró que ella estaba;

¡Por favor vente conmigo

Que es mucho lo que echo en falta!

martes, 28 de diciembre de 2021

Más allá de la alambrada

 

Más allá de la alambrada

 

 

El viento aullaba superlativamente

Atravesando las alambradas de espinos,

 A su paso, arrastraba trozos de ropa de uniformes caídos,

Seguramente que, despojados de los yertos cadáveres

Quedándose enganchados con sus murmullos etéreos

Y gritos desgarrados de soldados imberbes;

Llevados a un frente sin saber  bien por qué.

Los que dispararon,  apostados en la orilla del río

Quizá, fueron sus vecinos del barrio,

O al que le acababa de hacer un favor sacándolo del apuro,

E incluso, puede que fuese obra de algún ser allegado.

El río era la frontera entre el este y el oeste;

Entre lo escarlata y lo azul;

Pero donde no había fronteras ni límites,

Era en las mentes que les habían lavado el cerebro;

Hasta considerar que lo que estaban defendiendo a muerte

Era lo ideal, lo correcto, y lo que debía prevalecer hasta el fin.

 

Un amor singular

 

Amor singular

I

Busco un singular amor,

Pero este amor se resiste,

Hay quien dice que no existe

Para el que con fe buscó.

Por eso mi corazón

Desvaído quedó triste,

De incertidumbre reviste

Al perder toda ilusión.


II

Se oye en el ruedo un clamor,

El toro brama y enviste,

Al maestro vengador

Que de oro y plata viste.

Es tan fuerte ese fulgor

Que el cielo se pone triste,

Pues su bravura quebró

Por  la humillación que existe.

III

Y es que el amor de un poeta

Es como un toro de lidia,

Que ve truncada su meta

Con los versos de la  envidia.

Por eso, nunca hay que amar

Ni tener vínculos fuertes,

Ellos te harán defraudar

Y rodar por la pendiente.

viernes, 24 de diciembre de 2021

La seducción del silencio "Rima libre"

 

La seducción del silencio

"Rima libre"

 


B.T.Y. es la mujer que seduce en silencio,

Y con su elegante caminar,

Deslumbra a la flor que se abre

Contagiándose de su alegría.

Sueño con sus pechos desnudos,

La miro y quiero más tiempo para mirarla más,

Pues mis retinas quedan insatisfechas,

Enamoradas de su cuerpo y de su sombra;

Sombra que permanece en su lecho de amor.

Allí, la premura de los goces

Hacen cortas las noches de ensueño.

Soy la abeja que teme  romper su flor

Con la liviandad de mi cuerpo,

Hechizado por la sabiduría de unos ojos felinos

 que silenciosos, dominan la suave loma del afecto. 

 Sus  pechos apretados son el nácar solaz

que te deja llevar por su corriente de hermosura;

Mas las serpientes de mis brazos 

aflojan el lazo al encontrar la joya de su cielo.



Deseo volver a verla en su cielo nocturno

Donde las sabanas son la hierba  húmeda

y los  corazones palpitan al  unísono

hasta encontrar los precipicios del éxtasis

 Donde son arrojados los silencios de muerte.

Aunque quizá, al trote del arrogante centauro

Llegue hasta una ciudad donde encuentre un amor

Que todavía no ha nacido.

Tal vez sea un espejismo de ciudad,

Amiga de los amantes de  las sombras

Y de los sueños otoñales,

Para quienes  los erectos pezones

Son los volcanes de oro

Capaces de incendiar las estrellas,

 Embebiendo con sus ecos  el abismo eterno.

El hoyuelo  de su ovalado vientre 

Es el lago cristalino donde florece el loto

Embriagando a la humanidad

Con el néctar de su femenina enciclopedia.

Las bestias de las sombras claman silencio

Ante nuestras bulliciosas   avenidas,

 Colmadas de altos  edificios

Como  si fueran palmeras tensadas por cadenas

Aferrándose a la bóveda del cielo.

Mi sangre se llena de nostalgia rosa

Viendo pasar al serpenteante río de la vida

Pavoneándose en la ciudad de pájaros sin plumas.

Derramando  ardientes lágrimas

El arco iris bebe el néctar de las vides,

Cuyas siete tumbas  ocultan

Los embriagadores destellos de la luna;

Los mismos que me hicieron zozobrar

Hasta caer vencido en los apasionados brazos de B.T.Y.

 

martes, 21 de diciembre de 2021

El amor desnuda mi alma. Poema clásico "Rima libre"

 

El amor desnuda mi alma

Poema clásico

"Rima libre"

 


El amor desnuda mi alma;

Me hace sentir loco, cuerdo, sobrio,

y a menudo, embriagado;

Como un fantasma pálido

adorando la dolorosa vejez.

Pues el bronce de sus labios

es el rocío del loto,

polinizando sus pechos, 

cual volcán coronado de púrpura

y ansioso de deseo.


Temo que movido por la pasión

traicione a los destellos del alba,

y al áureo placer que se disfruta

con la mujer divina coronada de violetas;

Pues en ella, se advierte

el vaivén del destino humano.

Ante su gracia erótica

palidecen los lirios silvestres;

pasando de puntillas por las maravillas del Paraíso,

donde los aromas excelsos

traicionan a la poesía sublime.

Paloma nodriza que cae en su cama

abrazando el deseo de la carne;



Allí,  en su nido de amor

se dan rienda suelta a las fantasías

y se ven libres las esperanzas y los sueños;

Convirtiéndose en una cascada

de  efectos estrambóticos,

irracionales e instintivos;

Y donde los oídos zumban

como abejorros desorientados

entre tanta flor y belleza.

 

 

domingo, 19 de diciembre de 2021

Cuando. " Rima libre"

 

Cuando

"Rima libre"

I

Cuando me voy a la cama

tapo mi cuerpo;

 Asomo sólo la cabeza, como lo hace el iceberg

para contemplar la inmensidad del mar;

Y es  esa tranquilidad gélida,

la que sirve para fertilizar

los yermos  sueños y nuestro amor.

II


Cuando paseo por el soto de la ribera

 el otoño, se hace más latente si no estás tú;

Tus recuerdos, son las hojas amarillas

que se desprenden  de los álamos

y caen lentamente,

acunándose en el aire,

como se acunan las lágrimas de fuego

en las negras pestañas de la noche.

III



Cuando las sombras yacen en la hierba risueña

 la onda del tiempo esparce sus azuladas venas

donde zozobra el cielo,

y en mi boca,  

siento el vacío sepulcral de la indiferencia.

IV



Cuando la esperanza se busca en el bulevar,

el pensamiento se consuela

con el dolor solaz de las cenizas de estrellas,

convirtiendo los espectros de los recuerdos juveniles

en puertas de arraigados genios;

los cuales,  confunden las mariposas con lunares

con  libélulas, que hacen sus equilibrios

 sobre los puntiagudos juncos del lago de la melancolía.

V



Cuando por las noches siento frío, 

busco tu cuerpo;

Pero el vacío de tu ausencia es  como una esclusa

reteniendo los embravecidos ríos del recuerdo.

Es posible que un día se levante de golpe

y queden anegados los tréboles y tus besos;

Pero entonces, quizá, o posiblemente,

se liberará mi espíritu;

y el látigo del amor restalle

 quedando sepultado por el lodo de la desesperación,

no quedando otro remedio

que el de volver a soñar como el iceberg,

cual calavera flotando errante

en un mar de privaciones.

VI


Cuando te regalan la botella con elixires de amor

no hay que guardarla para otro momento;

Puede que la fuerza del viento la haga caer 

y romperse en añicos;

Y por tanto,  desperdiciar para siempre

lo que pudo ser un gran momento.

 

 

viernes, 10 de diciembre de 2021

Sentada en tu nube rosa " Rima libre"

 

Sentada en tu  nube rosa

"Rima libre"

 


"Antes que empiecen las lágrimas

y la melancolía empiece a florecer,

quiero impregnar estas páginas

con los vivos recuerdos del ayer."


Cuando  sentada en tu nube rosa,

contemplabas el prado deslumbrado por tu luz;

Yo, era un simple trébol verde

arrastrándose por la tierra esponjosa;

Y tu divina luz, era absorbida por las flores.

Yo, no era nada. Quizá, sólo un poco de clorofila verde,

de la cual, pasarías, por carecer de estambres amarillos.

Más tarde,  di cuenta que, las flores que  rodeaban

perdían frescor y palidecían;

Pero yo, permanecía verde y virgen,

embrujado por los encantos de tus vapores etéreos;

Los cuales, daban sombra con el terciopelo de tu sonrisa.

¡Qué alta me parecías! ¡Y qué lejana te hallabas!

Mas esa lejanía es la que me incitaba a adorarte.

Un día, acariciaste uno de mis pétalos;

parece mentira; pero así fue;

Y desde entonces, supe que era distinto al resto,

pues tenía cuatro pétalos; Y eso, es difícil de hallar.

Yo, te daría la suerte que te era esquiva,

como esquivos eran tus besos celestes.

Nunca imaginé  pudieras fijarte  en mí.

¡Con la de narcisos que en el prado hay,

a los que la vida  sonríe dando esplendor!


"No sé, con cuantos  compartías tu amor,

y yo, ahogado en amargo llanto, ¡sufrí!

¡Pero qué dulce me parece ahora ese dolor

al recordar el tiempo que estuve junto a ti!"