sábado, 17 de julio de 2021

Reflexiones. De esa " Nada" es donde surge "Todo"

 

Reflexiones

De esa “Nada”

Es  donde surge “Todo”


Nada hay mejor que realizar una buena obra.

El que lo necesita te lo agradece con el alma;

Su sonrisa de felicidad es impagable;

Luego, los sueños son  apacibles y  reparadores,

Porque la paz en el corazón reposa.

Podrán agitarse los vientos de la vida

Con su ajetreo continuo de ir de aquí para allá,

Para encontrar la espiga de oro

Base del sustento y la razón de existir;

Pero las caras malhumoradas y puño prieto

Les temblarán las entrañas por su insaciable codicia,

Produciendo arrugas en sus ojos pícaros,

Abultándoles el vientre con su estómago de vaca.

Quizás la opulencia les lleve al antojo frívolo,

Demostrando que son más fuertes que el resto;

Pero esa fortaleza es perecedera;

Unos días de gloria en el efímero trono,

Olvidando la atracción fatal

Entre Andrómeda y la Vía Láctea,

Que, cuando se produzca su brutal colisión,

Se fundirán los  núcleos de sus soles

Cuya descomunal energía,

Hará  iluminarse la bóveda del cielo.

No existirá la noche, y desaparecerán los sueños

De ese enjambre de hormigas

Que es en lo que nos hemos convertido;

Entonces la cigarra, cantará sus epopeyas

En el luminoso escenario astral.

¡Sí! Para eso, tienen que pasar

Cinco millones de años luz;

Pero la Eternidad, no se mide con esa escala

Sino con  los buenos actos;

Y estas, sí que triunfarán ante el desmoronamiento

De las galaxias y su polvo cósmico.

Los buenos actos, son el germen que florecerá en la Nada

Pues de esa “Nada”

Es  donde surge  “Todo”

jueves, 15 de julio de 2021

Donde renacen las flores del alma "Rima libre"

 Donde renacen

las flores  del alma 

"Rima libre"




1

Pese a que tu genial belleza

Es como una flor  de almendro,

Como una flecha se clavó

En mis sentimientos.

Todo el mundo paraba a contemplarla,

Y yo, insensato de mí,

Fui hacia ti a pecho descubierto.

No puse ninguna condición.

Más hoy, una furtiva lágrima

 Tiembla como un sauce viejo

Al que para él, el tiempo ya pasó.

2

El  amor declina en sus párpados

Y  las estrellas le parecen lejanas;

Pero mi corazón errante

Solitario como un lago azul,

Recoge las penumbras húmedas

Imperturbables a  la eternidad de un adiós.

Fui un muchacho que entregó el alma

Al horóscopo de tus brazos,

Y tus ojos altivos yacieron conmigo.

Te amé por derecho propio

Hasta desnudar por completo mi alma

En el circo de las pasiones;

Donde el deleite de la bestia

Se llevaba  la perfección de un espectro

Hasta hacerlo reposar en su sombra.

3

Las ortigas de la húmeda tierra

Desparramaban las brisas joviales de la esperanza

Tornándose en  bulliciosas,

Para cortejar a las sombras siniestras

 Que se erguían sobre la hierba.

Mientras, los pájaros de alas fucsias

Descendían al  silencioso crepúsculo 

Extrayendo sus agonizantes suspiros.

La estrella del amor brillaba

Con la intensidad de las farolas del parque,

Donde la difusa onda del tiempo

Deslumbraba a las presumidas rosas.

Las huellas del amor apasionado

Se hacían firmes al contemplar

La caída de la lluvia.

Cualquier cosa valía para regar las flores,

Incluso hasta la sangre imberbe

Que zozobraba por los senderos del cielo.

4

Hoy  mi estómago siente un vacío

De arenas movedizas

Que se tragan a la bravura del alma,

Entregada en la noche unas horas antes

Para escuchar los pasos del alba;

Donde el  murmullo desgarrado

De la conciencia de un hombre viejo,

Le incita a ir más lejos del horizonte,

Saltándose  las paradas del autobús de la vida,

Hasta llegar a la mansión de la brujas,

Donde las cenizas de la melancolía

Adquieren un nuevo color;

Vencidas tal vez por la luz de las estrellas

Escrutando el pensamiento de felicidad.

5

Hoy el espejo reclama a gritos

A los áureos arroyos por los que transcurre la vida;

Cuya caducidad, se angosta en el violento atardecer

 De la sonora cascada del destino.

Cuyas pistas etéreas,  extravían los bailes

Del vuelo flébil  de las mariposas amarillas;

Y donde los fuegos fatuos, trenzan sus coronas

Con los claveles marchitos del estío.

Los lobos esteparios aúllan en la noche sombría

Impidiendo dejar dormir a los monstruos

De un mundo lujurioso corrompido por la ambición.

6

Ya se anuncian los fúnebres festines

De una existencia que no entiende de días,

Ni de sexos, ni de edades,

Ni de desfiles de estrellas inquietas,

Desfilando por las pasarelas estrechas de la senectud.

Pero decir adiós, es decir hasta luego,

Pues los peldaños sirven tanto para subir al techo

 Como para bajar a los estrechos subterráneos,

Donde  da comienzo al  hechizo,

Haciendo  languidecer  el atardecer de la virtud,

 Cuyo sueño dorado,

Acaba convirtiéndose en silenciosa piedra.

Allí, los ajetreos humanos se deshumanizan

Luchando hasta morir tras observar tus ojos,

Que como ríos, arrastran los hierros fogosos

De unas armas inquietas,

Para acabar precipitándose  en el  abismo oscuro

Donde renacen las flores del alma.

 

miércoles, 14 de julio de 2021

Buscando una blanca perla

 

Buscando una blanca perla

 

Dices que vas a venir

Pero dudo de que vengas;

Por eso, prefiero ir

A verte y tenerte cerca.

Quiero ser recompensado

Con tu elixir y tú esencia,

Algo que no he  olvidado

Por ser tú, orquídea eterna.

Estoy vagabundeando

Buscando una blanca perla;

Mas tan sólo estoy hallando

Algunas lágrimas negras.

Por el suelo desparraman

Acercando las tinieblas;

Pues son lágrimas del alma

Afligidas por tu ausencia.

Hoy las anchas avenidas

Son callejuelas estrechas,

Donde miradas furtivas

Se me clavan como flechas.

En la intimidad del parque

Donde las luces son ciegas,

Se oye la danza de un baile

Que da vueltas en la hierba.

Parejas de enamorados

Que sus placeres encuentran,

Mientras yo sigo encerrado

Entre muros y entre rejas.

Mi alma me pide hoy volar

Indagando en la conciencia,

Pues el lamento y pesar

No abren ninguna puerta.

Si acaso la del corral

Donde las voraces hienas,

Tus huesos machacarán

Y extenderán por la selva.

 

martes, 13 de julio de 2021

Confesiones de un enamorado "Rima libre"

 

Confesiones  de un enamorado

“Rima libre”

 


Has bailado dentro de mis ojos

Y te has estremecido ante mi mirada;

Si es amor lo que quieres de mí

Dímelo o acabemos de una vez.

Pues no debes hacerme llorar

¡Llorar por amar!

¡Llorar para lastimarme!

Si eres mi mundo y mi vida

¿Por qué me das tantas largas?

Quiero conocerte mejor

 ¡Queda conmigo!

No te arrepentirás jamás

Pues tu fuego late en mí.

Ahora mismo, sólo me importas tú,

Por eso, llévame a tu cielo

Y comprobarás mi amor.

Parezco un tonto y lo soy;

Porque te quiero a ti

Y jamás podré olvidarte.

Dime cuándo quedamos en tu cielo

Y volaré hasta ti con mis alas de ángel.

Ámame sin prisa; ¡pero ámame!

¡Y dámelo todo!

Yo te lo devolveré con creces.

Pues estando así, es como perseguir a una nube

Que constantemente agita el viento.

 

 

El silbido de una estrella errante "Rima libre"

 

El silbido de una estrella errante

"Rima libre"

 


Soy el viento de una estrella errante

Que va silbando por la pradera,

Donde el fulgor del sol se desvanece

Ante el silbido del viento errante.

Porque mis cabellos se erizan al verte

Porque mis ojos parpadean si no estás,

Porque mi sol eclipsa el día en que te conocí;

Soy un preso en tu estrella,

Pero la fuerza de la razón se va viajando

Montado sobre el caballo de hierro

Que Galopa por los montes de la libertad.

Todos somos caballos de hierro,

Todos somos estrellas errantes,

Cabalgando por la pradera.

Somos estrellas que titilan en el cielo,

Somos sueños que destilan fulgor.

Cuando los amigos se separan en la distancia

De la vida, para viajar por las estrellas,

Se van y jamás se verán,

Porque son estrellas errantes.

En el paraíso del sueño despertaré y veré

Que estás allí esperándome fiel amigo,

Ven conmigo. Monta en mi caballo de fuego

Y juntos, seremos estrellas errantes

Vagando por los océanos del cielo.

¡Cuántos lamentos y dolores traen la vida!

Pues la cabeza se apelmaza como el jabón

Y sólo puedo verte si tú me das tu calor.

Dame amigo tu mano y libertad.

Todo lo que hacemos quedará grabado

En el haz de luz que desprende la estrella.

Cuando me acuerdo de tus ojos,

Cuando me miraban con su luz azul,

Contagiaste de paz y espiritualidad,

Cuando nos vallamos la próxima vez,

Nos iremos los dos navegando

Sobre una estrella errante que rasgará el cielo

Con su collar de perlas amarillas.