viernes, 26 de febrero de 2021

Ya nada me asusta

 

Ya nada me asusta

Ya nada me asusta,

Es mucho lo que he vivido;

Pero aún no me explico

Por  qué tiemblo  cuando te miro.

Como muere descompuesto el árbol,

Mi cuerpo morirá;

Y cuando sólo sea humus de álamo

Tú, me habrás de recordar;

Pues quedarán mis versos

Hasta la eternidad.

Por tanto, no limpies mí lápida

Ni  tampoco lleves flores,

Pues siempre en mi alma

Quedarán tus primores.

El amor que me diste,

Contigo lo compartí;

No fue un amor de chiste

Aunque me divertí.

miércoles, 24 de febrero de 2021

Entre los sauces del río

 

Entre los sauces del río

 

Oigo el murmullo del agua

Del riachuelo sombrío;

Viene arrastrando palabras

De amores y de amoríos.

Quizá exista en la montaña

Un lugar  oscuro y frío;

De bilis acumuladas

En solariegos estíos.

Allí hablan de aldeanas

Que aman a un macho cabrío,

A falta de hombres de talla

En añejos caseríos.

 Quizá desfogan su alma

Igual que un toro bravío;

Para así encontrar la calma

Entre los sauces del río.

domingo, 21 de febrero de 2021

La gloria está en la mente "Soneto"

 

 La gloria está en la mente

“Soneto”

Se apagó la luz de mi paciencia,

El reloj solar tomó un descanso;

¿Quién  tiene ahora mi conciencia?

¿Dónde quedó la corriente y el remanso?

 

El águila altiva reina desde el cielo,

Asume que la gloria está en la mente,

Nadie impedirá su augusto vuelo

Con los primeros rayos del Oriente.

 

El olivar se adormece en el Poniente,

Y el fulgor de  los pensantes girasoles

Hunden su mirada en el vergel silente.

 

La vida, cual  autopista de caracoles,

Pasa  patinando, pues es insuficiente

la savia derramada  por los  ababoles.

sábado, 20 de febrero de 2021

Hados de gloria

 

Hados de gloria


 

Sólo los muertos guardan una perfecta compostura;

El cisne se siente  fatigado cercado en su palacio de oro,

Dicen que enfermó de amor, allí, en su corriente inquieta.

Yo creo que, se embriagó lanzando  los dados divinos;

Y que de su corazón solitario, surgieron mariposas.

Suspiró al llegar el invierno marchitador de rosas.

Seguramente Dios, le regaló del día las horas tristes

 Y el cielo de ébano, sintió nostalgia del jazmín florido,

Donde el éxtasis flota en la pálida crisálida;

Aunque  la noche callada amamante el almendro en flor.

Triste es sentir el aliento cercano y gélido de Satanás;

Más esa extraña amargura que acaba en lágrimas

Relampaguea en la mirada de la mansión de la aurora.

Y yo, sonámbulo, taño la lira en el altar del beso ardiente,

Pues prefiero besar a una cariátide o a una esfinge,

Que sentir la  insensatez infinita de las albas rabiosas.

¡Pero está bien! Aunque atraigas los rayos de piedad,

Himnos de notas lánguidas arrebatadas al páramo;

La chispa de las primeras señales del rojo crepúsculo

 Hablan a dioses insepultos y a fantasmas ocultos,

Con el temor antiguo de los ululares de la  tierra triste.

Porque el etéreo cielo con la verdad se desconecta;

Y pronto intuyes que no volverán  los ojos  a mirarme

 Si  mañana tengo  la suerte de no ver al bárbaro gentío,

Que oscurece al inquieto caballero  abrumado de eternidad,

Del lujo y del diamante sublime, que raya  las pestañas del sol,

 Congelando el maremoto locuaz del dulce  sentimiento;

El cual, lanza la piedra  oscura hallada en el graveo cielo

Donde los hados,  se recrean con la fama e hinchan de gloria.

 

jueves, 18 de febrero de 2021

El fin de nuestra gloria "Rima libre"

 

El fin de nuestra gloria

"Rima libre"

 

Herido por la medusa del reloj voraz

 Mis pies fríos vagan por trincheras de escarcha;

Mientras un viento bohemio hace escala

En los rojos arenales del poniente.

La densa oscuridad del pensamiento

Asciende brillante del abismo profundo,

Para recoger las hojas caducas del recuerdo

Que silenciosamente recogen  los amantes;

Y  donde los dulces ensueños, corren cual manada de lobos,

Extendiendo sus brazos para alcanzar  tus ojos,

Pervertidos por la locura del estrabismo de las las flores.

El fin, nuestro fin, es la escoria de quimeras;

Y la gloria, nuestra gloria, es el amor errante

Que como un tambor suena por costumbre;

Como las volutas del humo que se pierde en su gris profundo,

Mientras el clarín guerrero de los gallos despunta

Con sus pasiones mezquinas, bajo el fuego injusto;

Cuervos agoreros extienden sus alas al atardecer

Vengándose del hombre sediento de codicia,

Encontrando en el yermo hueco de una tumba

Preñada de plomizos pensamientos y otoños cegadores,

Donde transcurren los ríos del carbón eterno,

Desfogando así, las pavesas que dispersarán los vientos

Por los cuatro puntos cardinales de la conciencia viva.

 

viernes, 12 de febrero de 2021

Te adoro

 

 Te adoro

Te adoro porque conmigo

Nunca perdiste la paciencia,

 Te adoro porque das ánimo y abrigo,

Te adoro porque es sana tu inocencia,

Te adoro porque a ratos me tratas

Como si yo fuese tu enemigo.

Te adoro porque te veo loca,

Te adoro porque a mí me haces cuerdo,

Te adoro por la flor que hay en tu boca,

Te adoro por compartir tu amor y tus recuerdos,

Te adoro por el vaivén de tus caderas

Que me dicen: haz conmigo lo que quieras,

 Te adoro porque me propones algún viaje

Y porque regalas  del puzle la última pieza,

Para que por fin en esta vida todo encaje.

Te adoro porque soy así por naturaleza;

Te adoro, por ser del tren mi vagón,

Te adoro porque eres la flor de mi  primavera,

 Te adoro  y es un lujo tener tu amor,

Tú tienes la patente: ser la única y la primera.

Delante de las vías escucho un agradable rumor:

¡Te adoro! ¡Te adoro! ¡Te adoro! ¡Te adoro...!

Es un  tren  pasando a toda velocidad

tachonado de grafitis con la palabra te adoro.

lunes, 8 de febrero de 2021

Te atrajo mi amor

 

Te atrajo  mi amor

 




El sol me produce heridas

Estremeciendo los párpados,

El me apartó de tu vida,

Y la ocultó tras el árbol.

Tú, no tienes nada mío,

Yo, no existo para ti,

Más soy  hombre que adivino

Que  has de pasar por allí.

Por el fulgor de tus  ojos

Traspasaría las fronteras,

Mi corazón yo te arrojo

Llévatelo a donde quieras.

Pero no quiero que digas

Que te atrajeron mis ojos,

Ni tampoco mi sonrisa;

Sino que atrajo mi amor

Que surgió como la  brisa.

 

 

 

Faldas al viento

 

Faldas al viento 

 


Cuando  por la calle  paseas

Y la  tela de tu vestido

A causa del viento ondea,

Puedo decir entonces que:

Es  mi principal bandera;

La única que me gusta,

Y por la que derramaría

La sangre de mis venas.

Los  trapos con dibujos

De soles, lunas y estrellas,

 Todo se los lleva el humo

Y contra el cielo se estrellan.

 

sábado, 6 de febrero de 2021

Ojos terrenales

 

 Ojos terrenales 

Si pudiera exaltar tus ojos terrenales

Y los divinos goces detallar con fe,

Los pájaros locuaces en medio del zarzal

Entre trinos y suspiros, dirían que:

 Aquí están los poemas,  mezclados con los lirios

Azules, bajo la claridad del  cielo añil,

Destilando su savia y  belleza para ver que existo.

Después de sesenta inviernos de altiva juventud;

La memoria heredará su trono de gracia

Y con sus esencias, se nutrirán  vida y luz.

El tiempo incansable destruye la gloria,

Y la nieve que cubrió el follaje  cautivo

Sorprende con brío las pirámides de la pasión,

Pues la historia presente adquiere nuevas formas

Engañando al agresor tono  de tus ojos  ávidos,

Herederos  de volutas  devoradoras de  tumbas.

El mal del amor terreno, nunca muere;

Pero si lo hace con celeridad el frescor

De un capullo de pétalos rosas,

Mientras la albacea, busca  una tumba vacía

Para poder compartir su grandeza divina.

Los suspiros olvidados   se inundan de ciencia

Con  sencilla aridez, borrando las  frías huellas

De la infinita noche de  ardiente plañir.

Y cuando el viento de hielo cae en cascada

 Por el solar insondable de  tus ojos de nieve,

 Retorno al   místico retiro espiritual

 Donde  nuestras almas  buscaron su acomodo,

Se encontraron, se  recrearon, y se amaron

Entre el frescor de los pinos y la  azulada atmósfera.

 

 

viernes, 5 de febrero de 2021

Siempre pegadito a ti

 

Siempre pegadito a ti

 


Tu imagen me viene a  la cabeza

 Como un ascua  encendida de amor;

Me asombra este sentir y esta destreza

Que estando casi muerto aún siento valor.

Y esto que me pasa me pregunto:

¿A los demás hombres también les pasa?

¿O soy el único del ancho mundo

Que al ver tus luminiscentes ojos todo  arrasa?

Sea como sea, lo cierto es que soy feliz,

Y salvaré las barreras que en el mundo haya,

Para ganar mi principal batalla

 Que es estar siempre pegadito a ti.