miércoles, 24 de julio de 2019

Se podría interpretar mal


Se podría interpretar mal

 


 Fuertemente proclamabas

Que  solamente  rozó;

Hasta  sentir el hinchazón

Que tu  vientre presentaba.

El espino traicionero

De aguda espina dorada,

Quedó en tu vientre incrustada

Portando   amargo veneno.

¡Si me la metió muy poco!

¡Si apenas sentí el pinchazo!

Sólo un leve escalofrío

Me produjo aquel raspajo.

Luego me empezó a picar,

Como si un voraz gusano

Se intentara alimentar

De mi vientre ovalado.

Y de la herida infectada

Salió un líquido viscoso;

¡Qué mala leche  tenía

Aquel espino dichoso!

Y es que la espina que daña

 No hace falta meter toda;

Hiere como una guadaña

Que siega todo que roda.

Del espino que se oculta

Siempre hay que tener cuidado;

Hace daño y nunca  indulta

 A quien confía  demasiado.

 

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