Aprendices de loco
Un
yerno lo tengo en Marte,
Y otro lo tengo en Saturno;
Los
dos dijeron amarte,
Los
dos guardaron su turno.
Eran
aprendiz de locos
Que
es peor que un loco amante;
A
los que se les va el coco
De
manera impresionante.
Los
dos sacaron los reales,
Los
dos estaban contentos;
Aunque
no eran cabales
De
tontos no tenían un pelo.
Tener
un yerno de esas maneras
Es
como jugar a la wija,
A
lo que menos lo esperas
Todo te lo desbalija.
La
estupidez de un tonto
Para
mí yo la prefiero;
Que
la elocuencia de un loco
Que
da alas el dinero.
Porque
vuelan hacia sí;
No
de dentro para fuera,
Porque
si así lo fuera
Sería
locura sin fin.
Ahora
tienen depresiones
Que
les duran muchos días,
El
sol, el viento, mañanas frías…
Les
valen todas opciones.
Cien
cuerdos no convencerán a un loco;
Un
loco puede confundir a cien cuerdos,
Así
lo diga despacio, o poco a poco,
Lo
que ayer dijo sí, hoy dice que no me acuerdo.
Y
es que Marte y Saturno
Son
dos planetas lejanos;
Pero
para un loco tuno
Los
dos cogen en sus manos.
Para el loco de mi yerno,
La
culpa la tienes tú;
Pues
dice que él es pan tierno
Que
endurece con tu cruz.
Echa
huevos al asunto
Sé
tú el gallo de corral;
Si no, volverás a casa
Con
una mano delante
Y
otra mano por detrás.
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