Versos perversos

 

Versos perversos

Para ti sólo soy un muñeco,

Una luna machacada,

Magnetizada y fría;

Una sombra del tamaño de un sombrero,

Una polilla que sólo ve ilusiones,

Volutas negras bajo un rayo de luz,

Un pájaro que aletea

Encerrado en un túnel de cemento.

Mi sexo masculino chisporrotea

Como pistolas de fogueo;

Una brisa que sin sangre

Vaga por el cielo nocturno;

Donde laten las pulidas estrellas;

Una montaña marchita

Donde sobrevive este hombre

Bombardeado por los enigmas del universo,

Que lanza sus flechas de anhelos

Clavándose  los crespones del recuerdo.

En el amarillento cañaveral

Donde reposan los sonidos de la infancia;

Agitándose como colas de lagartijas

Buscando la inmortalidad.

Es en el espejo oscuro del ocaso

Donde se lacran los oídos;

Y el corazón embrujado

Al filo de la navaja  tiembla;

Y el trueno lejano responde

Con versos perversos.