miércoles, 2 de septiembre de 2020

¡Quién se lo iba a decir!

 

¡Quién se lo iba a decir!


 

Ella, se sentía soltera,

Y como fruto de un hechizo,

Se acostaba con cualquiera

Ya que antes no lo hizo.

Todo era muy divertido,

Vivía sensaciones nuevas,

Lejos quedó su marido

Para controlarla a ella.

Y con esa libertad

Hizo de su capa un sallo,

Yendo un mal día  a parar

Con uno que no está sano.

Contagió su enfermedad

Para el resto de sus años,

Que habría de sobrellevar

Cual sello bien acuñado.

Era enfermedad venérea,

Habría que tener cuidado

Con el flujo vaginal

Y el semen eyaculado.

Ahora necesita de  goma

Para evitar el contagio,

Pues acechante se asoma

Ese león solitario.

¡Quién se lo iba a decir

Si era guapo y musculado,

Pudiendo hasta  presumir

De ser un adinerado!

Dinero que no sirvió

Para matar el gusano;

Sino que éste engordó

Y se afincó en otros labios.

 

 

 

 

 

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