Amar
por castigo
Los ángeles, también sangran,
Los ángeles, también lloran,
También los ángeles trabajan
E incluso, hasta se enamoran.
Yo me enamoré de un ángel
Y del fruto que atesora,
Más llegue un minuto tarde
Y se adelantó una rémora.
Rémora que no le suelta
Por hondo que sea el abismo,
Con silencios se solventan
Lo que son graves conflictos.
Pero así actúan los ángeles
Si es ángel enamorado,
Que de los abismos sale
Cuando todo está acabado.
De nuevo se empieza a andar
Por senderos pedregosos,
Hasta llegar a ese altar
Que al hombre hace dichoso.
Es mi ángel mi beldad,
Mi luminaria, mi estrella,
Luz que siempre alumbrará
Mis cuevas y mis tinieblas.
Yo me enamoré de un ángel
Y enamorado de él sigo,
Mi pecado fue llegar tarde
Y amar tarde… mi castigo.
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