domingo, 14 de junio de 2020

Fue tan sólo una mirada


Fue tan sólo una mirada
 


Una orquídea rubia se cruzó en mi camino;

Le hice un saludo marcial

Y sus lagos azules mi miraron;

Quizá preguntándose: ¿Quién será?

Dejaba una pierna al descubierto

En su grácil caminar;

Pétalos blancos cubrían su piel;

Me fascinó; Pero tenía que marchar.

Ya no la volví a ver

Pese a recorrer  varias calles

Donde intuí que ella pudo pasar.

El viento la oculto cual  niebla densa

Que surge en el amanecer.

Ahora me pregunto:

 ¿La volveré a ver?

Y si la veo, ¿qué le diré?

Seguramente la llamaré

Y le pregunte su nombre.

Si me lo dice, le haré un poema,

Tendrá nombre de flor ¡Seguro!

Pues sólo una linda  flor

Es capaz de conquistar a un soñador.

Fue tan sólo una mirada;

Pero esa mirada me bastó

Para que  su rostro se grabara en mi mente

Como una foto en color.

Si la vuelvo a ver le preguntaré:

¿Pensaste en mí?

¿Se pudo hacer más?

¡Ojala diga que sí!

Y volvamos los dos a mirar para atrás.

 Los ángeles aparecen de  esta manera,

Para llamar la atención

De un soñador o de cualquiera.

No deseo un punto y final,

Sino un punto y seguido

Para poder continuar;

El capítulo de una serie

Cuyo suspense e intriga,

Quedó flotando en el aire

Para que el espectador la siga.

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