El
desengaño
Primero, fue un nudo en el estómago,
Algo así como un vacío interior;
Luego, pesado hasta producir náuseas
Hasta que llegó a mi angustiado corazón.
Me faltaba el aliento, no podía dormir
Mientras un picor de hirientes
alfileres
Se proyectaban a lo largo de mi
cuerpo,
Haciendo de mi existencia un sin
vivir.
Preguntas tontas muchas veces se hacen
Sin imaginar las nefastas
consecuencias;
No estuve nada inspirado, lo reconozco
Y por ello, pido perdón y tu clemencia.
Agradezco las bofetadas de tus ojos
Al repetir lo mismo que te preguntaba
yo;
Mostraste con ello un gran enojo
Al decirme de lo malo lo peor.
Mostraste con ello un gran enojo
Al decirme de lo malo lo peor.
Sí, a veces, se creen las mentiras
Y creemos que son falsas las verdades;
Así es de compleja nuestra vida
Y la cruz que cargamos los mortales.
Deseo empezar de nuevo
Caminando por el camino largo,
Evitando los atajos del sendero
Para evitar los crueles desengaños.
La mano poderosa del sentimiento
Alcanzará el fruto deseado,
Sólo hay que dar tiempo al tiempo,
Pues el tiempo, borra las huellas del
pasado.
El presente, será como Dios quiera
Y hay que aceptar su genio soberano;
Quizá la mentira es verdadera
Y la verdad, viento que escapa de las
manos.
"Ahora, después de escribir este poema,
Que es y será un poema gravitando;
En mis ojos se refleja hoy la pena
Y reconozco que por ello…estoy
llorando."
No hay comentarios:
Publicar un comentario