Fue
gracias a San Antonio
San Antonio
milagroso
¡Cuánto fervor
te conceden!
Que yo sé de
un testimonio
Que ciertas
beatas creen.
Tal es su
oscura demencia
Y tal su
veneración,
Que fruto de
tu clemencia
Calmaste su
obstinación.
La hija de
una beata
Que soltera
se engendró,
Y al hijo de
sus entrañas
Al quinto
mes alumbró.
Era amargo
el embarazo
Y la vergüenza,
aún peor,
Y quisieron
lavar los trapos
Con su
ingenua devoción.
“Fue gracias
a San Antonio
Quien privó
de tal dolor,
A éste royito de
oro
Fuente de virginal pasión.”
Y si al marido
preguntan
Por el hecho
acontecido,
contesta con cierta gracia:
¡De nueve
meses ..., y bien cumplidos!”
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario