martes, 10 de junio de 2025

Santa Bárbara

 Santa Bárbara







La noche se me echó encima

con todas iras del cielo,

con azotes de lanzas frías

e intempestivos truenos.

Relámpagos cual cañones

del Cuerpo de Artillería,

agitaban los espíritus

rebeldes del alma mía.

Solo, en medio de la nada,

sin cobijo donde refugiar,

por un lado la Sierra Nevada,

por el otro, el Pacífico mar.

Mirando al firmamento 

 no veo estrellas,

mirando al horizonte

 hoy no hay luz,

mirando a la espesura,

 no veo más que negrura,

y unas manos que tiemblan 

pese a su juventud.

Me encuentro tembloroso y vacío,

la noche  se presenta tan cruel,

que se apodera el frío,

haciendo todo un lío,

sintiéndome más frágil que el papel.

Dirás que fui un cobarde

por no  darte explicación.

El miedo que yo tenía

es si tú antes dejarías,

y por eso... lo hice yo.

De modo que aunque sea  tarde

y de ánimo esté fatal,

todo el oro cambiaría,

si obtuviese la alegría

que tu luz me hizo llegar.

Sus gentes... sus calles...

todo aquel lugar,

 ¡es fantástico!

Yo nunca en la vida

 vi otro sitio igual,

 ¡de romántico!

Sus gentes me parecen

que son de un mundo especial,

no saben de malicia

y te  intentan ayudar.

"Viven... como flotando en la niebla."

Allí, se  tiene la premura

y la más sana intención,

que es tratarte  con ternura

aunque rallen la locura

la locura del amor.

Sus gentes... sus calles...

todo aquel lugar

¡es fantástico!

yo nunca en la vida

vi otro sitio igual

¡de romántico!

Hoy quiero justificarme

pero  faltarían  palabras,

más creo debo anunciarte

que, apenas amanezca,

 volveré sin dar tregua…

al lugar por Dios  bendecido

llamado "Santa Bárbara"

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