Todas las mujeres son buenas
Algunas personas dicen
que hay mujeres buenas;
pero que también hay malas.
Si hay malas lo desconozco,
pues nunca reparé en ellas.
A todas las veo guapas,
como el caso de Azucena,
que con verla alegra el alma
y hace que olvide mis penas.
Un hombre como soy yo,
le daría su vida entera,
y no guardaría rencor
si con otro, un día la viera.
Pues seguro habría un motivo,
para hacer dicha faena,
imponiéndome incentivos
para estar siempre de buenas.
El amar a una mujer
es una cosa muy seria,
pues se adueña de tu ser
con el fulgor de mil gemas.
Gemas son sus ojos verdes
cual trigal en primavera,
que primero peina el viento
y luego al cielo lo eleva.
No existen mujeres malas,
sólo existen mujeres buenas,
las que me hacen soñar
e invitan siempre a su fiesta.
Mandaría un beso soplado
si lejos de mí estuvieras,
de cerca daría un abrazo
para que siempre quisieras.
Te amé ayer y te amo hoy,
pues el amor en mí reina,
enraizando en el alma
para hacer la vida plena.
Por eso hoy quiero decirte,
a viva voz Azucena,
que entre todas las mujeres
eres tú quien mi alma llena.
En esta mañana clara
donde todo reverbera,
"no existen mujeres malas
sólo existen mujeres buenas."