domingo, 28 de agosto de 2022

El éxtasis de mis sueños

 

El éxtasis de mis sueños

 


Los sueños, dominan el paisaje

Y su estremecedora verborrea,

 Domina  la realidad y el presente;

Mis herramientas ya están desgastadas por el uso;

Pese a ello, aún me quedan fuerzas para seguir adelante.

Mi corazón, a veces exaltado por el éxtasis,

Quebranta el juramento

Que un día se burló del amor.

Tus ojos irradian falsedad

Y tu flor, languidece al amparo del otoño sombrío;

Más encuentro tu vaporoso castillo

Donde germina el venturoso malvavisco,

Capaz de ahogar las estaciones.

El sopor de mi último sueño

Me lleva a romper sus imágenes de fuego,

Las cuales, destellan en mi mente,

Siendo tu amor,  cual maquina inventada por el hombre

Como las gaviotas inventaron su estridente sonido

Mientras  volaban por playas recónditas.

 

 

martes, 23 de agosto de 2022

Quien me conoce un poquito

 

Quien me conoce un poquito

 


Quien me conoce un poquito

Sabe que me porto bien,

Que soy un hombre bendito

Con quien se deja querer.

Yo soy cual piedra silente

Que ofrece grata energía,

Esta se estanca en mi mente

Y mantengo todo el día.

Más soy nube borrascosa

Si alguien a mí mira mal,

Pues tengo una buena cosa

Y es que no olvido jamás.

Y ya dispuesto a elegir

¿Cómo deseas que te trate?

¿Con arma que puede herir

O regalo que te agrade?

Recibirás una cosa

U otra, según la ocasión,

Mi vuelo es de mariposa

Y tuya, la decisión.

Normalmente con los años

Te haces más lento y pacífico,

Amores y desengaños

Forjaron mi ser e instinto.

Ahora doy más importancia

A lo bello y natural,

No deseo caras fragancias,

Sí, un saludito formal.

Un saludo poco cuesta

Y quedas igual que un rey,

Yo, ya he subido la cuesta,

Bajar,  me toca  por ley.

Cuando volviste la cara

 

Cuando volviste la cara


 

Cuando volviste la cara

Señal que no  querías ver,

Siendo persona cercana

Que te idolatraba ayer.

No hacen falta más palabras,

Ese fue el punto final,

Si estabas incomodada

No molestaré jamás.

Más ruego no rondes tanto

Por  donde suelo pasar,

No produzcas más quebranto

Pues mi alma rota está.

Sabes que te equivocaste

Y ese mal te roerá,

Siendo cual corcho brillante

Que siempre a flote verás.

Tienes tú que dar el paso

Si quieres recuperar,

Pues sería un gran payaso

Si lo volviese a intentar.

Soy hombre de ideas fijas,

Nunca me echo para atrás,

No me sale de la pija

Hacer que te lo creas más.

¿A caso elevó tu ego?

¿Buscas a algún marajá?

¿O a alguien que te dé el pego

Con su cielo virtual?

Sigue por ese camino,

Tú, ya tienes cierta edad,

Todos tenemos destino,

Pero el tuyo ¿Dónde está?

 

 

domingo, 21 de agosto de 2022

Ideología de la supervivencia

 

Ideología de la supervivencia

 


Hubo un tiempo que me encarcelé

Tras los gruesos muros

De mis pensamientos sombríos;

Todo eran dudas,

Y el destino se mostraba incierto;

Bastaba con mirara a mi alrededor

Para comprobar que en  el vasto mundo

Germinaban las semillas de la codicia.

Infinidad  de hombres, que, como alimañas

Permanecían al acecho de las oportunidades

Sin importarles los perjuicios ajenos,

Pues el resto, y por lo visto,

Sólo éramos un batallón de hormigas obreras

Cuyo destino no era otro que,

El de apechugar con la pesada carga

Que  teníamos que soportar para poder sobrevivir,

Pues sobrevivir, era nuestra única ideología y nuestra meta.

Mas llegó un momento en que nuestros huesos

o bien estaban  machacados o con artrosis

Debido al permanente desgaste;

Y fue en ese momento cuando algunas conciencias

Nos  rebelamos y pedimos igualdad.

Fue mucho lo que conseguimos

Amparados con el paraguas de la democracia,

Nuestro voto, o en definitiva nuestro pensamiento

Se convirtió en imprescindible,

Eligiendo libremente a nuestros representantes,

Aquellos que habrían de guiarnos

Por el sendero del bienestar y  la igualdad;

Pero desgraciadamente, esa igualdad

No se consiguió debido a que jamás

Se llegaba a cumplir lo prometido.

Cada cierto tiempo, se volvía a oír

Las mismas promesas, los nobles objetivos,

Pero siempre, los tiburones de las finanzas

Se las ingeniaban para quedarse

Con la mayor parte de la tarta

Fruto de nuestro incansable esfuerzo.

Ahora al final de mis días,

Estoy en la creencia

De que sólo se nos da lo justo para sobrevivir

Dado que tampoco les interesa que nos reventemos,

Porque siempre alguien tiene que hacer el trabajo duro

Y lo que aún es peor, es saber que,

El mundo está tan mal repartido que,

Lo que uno no quiere el otro lo desea;

Pues desgraciadamente,

Siempre hay y habrá, alguien más pobre que tú.

Solución: observar como gira el mundo alrededor del sol

Y conformarse con sus bellos amaneceres,

Pues eso, es lo único que con seguridad

 Puede igualar a los hombres.

 

 

sábado, 20 de agosto de 2022

Últimamente

 

Últimamente



Últimamente he viajado mucho;

he visto muchos  y bellos monumentos,

Espectaculares montañas,

Verdes valles impregnados de frescor.

He percibido el canto sonoro de las cascadas

Que como hebras de platino caían  a mis pies.

He probado el dulzor del cielo,

Sin embargo, hay algo que siempre eché en falta

Tú presencia, bañada esta 

Con la gracia de tu altiva majestad;

Esa que hace enloquecer a los ángeles

Convirtiéndose en la luz que proyectas.

Mi único consuelo, 

El que de verdad me avivaba,

Era ver alguna estrella deambulando

Por las calles atestadas y sin horizonte.

El problema, es que esa estrella

No indicaba el norte, ni tampoco el sur,

Porque en definitiva

Esa estrella no eras tú.

Pues estabas a cientos de kilómetros,

 Por no decir a miles de nubes de distancia.

¡Te eché de menos!

Los ricos placeres que puede  ofrecer la comida,

O el éxtasis  que se experimenta al observar

Un monumento pétreo y silente,

Hacía sentir una nada en mi boca,

Que para lo único que servían

Era para abultar mi estómago,

Que, a su vez,

Me hacía estar  más pesado e incómodo.

He llegado a la conclusión que da  igual donde se esté,

Si en el fondo, eres un huérfano

 Desprovisto de tu alma gemela,

La que engendra los  verdaderos afectos.

Así te  vayas a la Conchinchina,

Y estés rodeado por las mismas flores del Edén;

Todo quedará en una simple anécdota;

Pues el único equipaje que se necesita

Para ser feliz es el AMOR.

 

 

 

Mi pequeño egoísmo

 

Mi pequeño egoísmo

A causa de mi pequeño egoísmo;

Quise descubrir que había detrás

De aquella puerta entreabierta

Y lo hice apresuradamente,

Sin pedir ningún permiso;

Sin medir las inmediatas consecuencias.

¡Lo siento! No quería causar dolor alguno.

No puedo retroceder en el tiempo

Y lo hecho, hecho está;

Pero llegado a este punto crítico,

Veo desproporcionado el castigo infringido,

A fin de cuentas, nada toqué,

Todo lo dejé igual que estaba;

Lo único que alteré, fue tú ánimo

Quizá provocado por un día borrascoso. 

Me siento con el deber de pedir perdón

Aunque hora, cuando nos cruzamos en el camino

No saludas, como si de repente

 Me hubiese convertido en el hombre invisible

Navegando por la rizada ola;

Sin saber contra qué acantilado habré de chocar

O si por el contrario,

Habré de Alcanzar una playa

Donde las esfinges tornan vida,

Y alguna en especial quizá pregunte

A modo de reproche:

¿Por qué no insististe más si tanto lo deseabas?

Reconozco que a veces soy un cretino;

Pero a pesar de ello,

Ya tengo golpeadas las dos mejillas

Y el sonrojo se me ve a la legua.

Dicen que detrás de la tempestad

Llega la ansiada calma;

Y cuando esta calma llegue,

Sólo ansío que esta vez

Seas tú, la que sin pedir permiso

Se decida entrar en mi corazón.

 

lunes, 15 de agosto de 2022

Predator

 

“Predator”

 

Hay gente a la que les sonríe la vida,

Les basta con mirar al cielo

Para que una lluvia dulce caiga sobre sus cabezas.

La tierra la pueden conquistar tan sólo con alargar la mano;

Yo, sin embargo, pertenezco al grupo

 Que se encuentra descarriado en el caos de su propio destino;

Por no tener, no tengo ni nación.

¡Sí! nací en un lugar determinado y ello,

Debería bastar para tener una patria;

Pero esa patria,  alquimia de la imaginación,

Se forja en los peciolos del corazón

Y hace convertir el oro en  gris y tóxico plomo.

El plomo es repelente, y pesado, 

Y de tanto  convivir con él

Acabas siendo plomo, sin valor alguno.

Pobres suicidas que no encuentran solución

Para hermanarse con el resto privilegiado.

Mientras, la patria, mira impasible,

Cerrando sus puertas;

La codicia es más fuerte que el apretamiento de las manos;

El espíritu humano vaga por galaxias remotas,

Mientras que por dinero o petróleo,

Te llevan al holocausto,

Y ya, con el cuello medio roto,

Te revuelcas en el fango ardiente del infierno.

Todos los días saludo al mundo

Al igual que saluda el idiota

 Que sólo sabe pasear por calles estrechas

Y sin oportunidades;

El sol entonces, es atrapado por la mansión palaciega,

La del lujo inextinguible,

La que con uno sólo de sus pestañeos

 hace derretir la mantequilla para después desvanecerse.

Entonces, huyes para no ser atrapado

Por su mano lujuriosa,

Ante el temor de ser comido o convertido en jabón.

Por eso, lo primero que  aprende un hombre como yo,

 Es a correr, zigzagueando,

Para evitar su manoseo o su burla,

Convirtiendo al sol en su pelota de juguete

Que si te da te aplasta.

No es fácil escribir la palabra amor

En alguien que nunca encontró amor,

Como es difícil oír la musiquilla de la luz;

Para los desarraigados  que viven en la oscuridad,

El mundo se ha convertido en una computadora

Que te señala con el dedo y te interroga,

Siendo carne de cañón

Al que derriban como un árbol viejo para luego hacer leña.

¡Jódete! Como se jode tu estrella sin luz;

Quisiera vengarme; Pero soy tan débil

Que no puedo hacer más que conformarme con el llanto

Y la nula ayuda de la humanidad.

Trato de razonar;

Pero la razón es antagónica

Con “El Predator”

Mis ojos están cansados

El dolor se hace más fuerte,

Quizá, esto, sea sólo una más de mis muchas pesadillas;

Y mañana, con la  mente limpia,

Ponga  fin a estas aventuras

Que se enmarañan con garfios de acero a mi mente

Y pueda disfrutar al lado de mis amigos y familia.

¿Qué...? ¿Dónde...? ¿Cómo...? ¿Cuándo...?

Preguntan los ecos del silencio.