Horrores
de la guerra
La guerra, se llevó las palabras,
La guerra, la dicha y la ilusión,
Consigo todas las esperanzas,
La guerra, se llevó nuestro amor.
La guerra, con su fuerza implacable
Escombros y ruinas nos dejó;
Por obra de unos miserables
Empeñados en hacer un borrón.
Sólo fueron palabras oxidadas,
Congelando el léxico y mi corazón,
Palabras llanamente devoradas
Por fauces de un sanguinario león.
Por eso, a las pruebas me remito,
La guerra, es ruina y destrucción,
Fue la guerra quien mató lo bonito
Fue la guerra, la que todo destrozó.
La guerra la llevo en mi memoria,
No olvido que destruyó mi amor,
La guerra, se llevó toda mi gloria
La guerra, quien me hizo perdedor.
No quiero… no quiero olvidarme
De aquello que dio felicidad;
Por eso, donde hay ríos de sangre
Deseos mares de libertad.
¿Dios existe? ¿O es espuma?
Y si existe ¿Dónde está?
¿O sólo se haya en la pluma
De quien se atreve a denunciar?
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