(Primer premio de un concurso de poesía)
No a la droga
Hija, yo sé bien
que no llevas buena vida,
que el camino que has elegido es pedregoso,
que es muy oscuro y de difícil salida
y que más de alguna vez es sin retorno.
Pero eres aún muy joven y tú puedes
comenzar por un camino más glorioso.
Yo te animo a que salgas de esas redes,
si así lo haces, yo me sentiré dichoso.
Esta noche podría ser un buen momento
para olvidar esa nieve que da frío,
cambiándola por un soplo de viento,
cambiándola por mil gotas de rocío.
Cada día oigo de ti una mala cosa
pues vigilan con dos mil ojos furtivos,
deshojando la aterciopelada rosa
de la que tu madre y yo, estamos cautivos.
Hija mía, tú eres joven y bonita.
Hija, haz caso a este consejo amigo,
antes de que tu flor quede marchita
y una nube de dolor sea tú testigo.
Esta noche podría ser un buen momento
de olvidar esa nieve que da frío,
cambiándola por un soplo de viento
cambiándola por mil gotas de rocío.
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario