viernes, 25 de agosto de 2023

Los molestos tábanos

 

Los molestos tábanos

 

En este tiempo  estival, de ayuno severo,

He procurando inhibirme de problemas,

De pensamientos filosóficos,

De buscar lágrimas falsas,

De crepúsculos púrpuras,

De flores exóticas.

He procurado barrer de mi cerebro

Los tábanos molestos de agudos estiletes,

Los cuales, te hacen saltar y dar manotazos desesperados;

Pues aparecen sin necesidad de buscarlos.

En esta situación, la felicidad es inmensa.

Colocarme la venda en los ojos,

Fue la mejor manera para tranquilizar los nervios y el corazón;

Pero esa venda, sabía que  tenía el tiempo contado,

La vida continúa, y los crueles y desaprensivos tábanos,

Vuelan a su libre albedrío,

Llegando a comprobar que si antes eran cientos,

Pasado un tiempo se multiplican como las malas yerbas.

No hay pesticida que pueda con su orgullo y su poder,

Y por tanto, engordan haciéndose más ver.

Los tábanos, siguen ocupando sus escaños,

Siguen presidiendo las federaciones deportivas,

Siguen derribando aviones en los que vuelan

Los que un día alzaron la voz revelándose,

Las puertas giratorias siguen engrasadas para estos tábanos,

Siguen  dirigiendo el narcotráfico,

Las crueles e injustas guerras,

Y siguen colocando vallas para proteger su imperio.

Nadie puede con estos tábanos. Nunca dimiten.

Haría falta que se alinearan los astros,

Para que se les empezase a señalar.

¡Son ellos!

Hace veinte años a mí me hicieron…

¡No te remontes a tanto tiempo!

Antes de ayer, ayer, hoy mismo, me lo hicieron a mí.

Pues lo consideran tan natural, como natural es respirar:

“Reírse de las desgracias y aprovecharse del prójimo”

jueves, 3 de agosto de 2023

Un gran rebaño, no hay duda

 

Un gran rebaño no hay duda

 


Serán tiempos difíciles,

¡Pero nadie se priva de un capricho!

Si es menester se dejarán por unos días de comer,

Alargarán su visita a   la peluquería,

Se privarán de ir al cine, al teatro,

O cualquier lugar donde haya que pagar.

Y ahí están, tomando el sol,

Mezclados con los terratenientes.

Quizá, tomar el sol en primera línea de playa

Nos hace más iguales,

Pues todos ocupamos el metro cuadrado que nos pueda tocar

¡Y si no nos corresponde, lo disputamos con quien haga falta!

Como la oveja disputa la sombra del árbol añoso

Cuando el sol de canícula aprieta.

El problema, es que se nos compare con ovejas,

Pues todos formamos parte del mismo rebaño humano.

¡Pero cuidado, las alimañas acechan!

Estas aprovecharán cualquier descuido

Para robarte bien sea el teléfono móvil,

La cartera que tengas con los cuatro cuartos,

Los enseres que lleves en la mochila,

U otros objetos sin ningún miramiento.

Son hienas acechando a su presa;

Les da igual si están moribundas

O  gozan de un perfecto estado de salud.

¡No les importa la edad, ni el color de sus cabellos!

Los objetos brillan, y eso les hace ser atractivos.

No es menester ir al Brown de new York, para que te saqueen,

Cualquier banco del parque,

Cualquier calle o avenida por ancha que sea,

Les puede resultar un sitio ideal.

No te dejes abrazar efusivamente

Creyendo que el que lo hace te ha confundido

Con una persona que hace tiempo no veía,

El abrazo, es el imán para atraer cualquier objeto de valor,

Luego se disculpará con una sonrisa;

¡Pero mira tú muñeca! ¿Conservas el reloj?

¿Conservas tú cartera? ¿El anillo que te regaló tu madre?

Pues tus manos parecerán hechas de jabón.

La policía está ahí, pero harán la vista gorda,

Pues en caso de entrometerse, igual le birlan hasta la gorra.

España en verano se masifica

Llegando a multiplicar su población en cinco o seis veces.

¡Un gran rebaño, no hay duda!

Pero no hay que olvidar que en los grandes rebaños

También existen las ovejas negras.